Bienaventurados los dementes porque ellos han emergido a un mundo nuevo en donde no hay dolor.
Bienaventurados los asesinos porque se han liberado de las sucias ataduras hipocritas de la moral humana.
Bienaventurados los ateos porque de ellos sera el mundo.
Bienaventurados los tristes y melancolicos porque entienden que la naturaleza humana es perversa.
Bienaventurados los que aman la lujuria y el pecado porque han aceptado la naturaleza humana.
Quien tenga oidos para oir, oiga.
7 sept 2009
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